La directora de la escuela ourensana reconoce que la pérdida de autonomía, en beneficio de Pontevedra, «sería un problema»
REDACCIÓN (19/11/2023) Milagros Fernández Varela: «Los buenos datos de inserción laboral son uno de los grandes atractivos de Enfermería» La Voz de Galicia. Recuperado de: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/ourense/2023/11/19/buenos-datos-insercion-laboral-grandes-atractivos/0003_202311O19C5992.htm Fotografía: Santi M. Amil
La Escuela de Enfermería de Ourense se ha convertido en una de las reseñas fijas en las quinielas que todos los años llegan aparejadas a la época de apertura de matrícula en los centros universitarios. Es abrir los plazos y agotar las plazas de las que se dispone. En un abrir y cerrar de ojos. Enfermería es de los estudios más demandados de los existentes en Ourense y ocupa uno de los primeros puestos de los grados más solicitados de Galicia. Pendiente desde hace años de su integración física en el campus local, con la creación de una sede propia, en los últimos tiempos las sombras se posaron sobre la escuela: la hipotética centralidad de Enfermería en Pontevedra hizo saltar las alarmas. Desde la escuela y la Diputación se reivindicó la singularidad e independencia de la misma. María Milagros Fernández Varela (Ourense, 1964) es la directora.
—¿Desde cuándo está vinculada a la escuela?
—Me incorporé en el curso 2009-2010, inicialmente compartiendo la docencia de Enfermería materno-infantil y asumiendo la secretaría académica, cargo que ocupé hasta el 2017. Fue en ese año cuando asumí la dirección, que compagino con la docencia en varias materias.
—Son uno de los centros con más demanda de Galicia. ¿Cuál es el secreto? ¿Le da un valor añadido estar en ese lugar de privilegio en la oferta autonómica?
—Los buenos datos de inserción laboral, sin duda alguna, son uno de los grandes atractivos del centro. Sí. Las notas de acceso elevadas garantizan, a priori, el nivel del estudiantado. Además, es muy satisfactorio estar entre las titulaciones más demandas; con una preferencia del 460 %.
—¿Con qué nota se accede?
—En los últimos años la misma estuvo cerca del 11.
—La escuela está vinculada al Sergas. ¿La adscripción a la Universidade de Vigo es la asignatura pendiente?
—Estamos ya adscritos a la Universidade de Vigo, pero la escuela es de titularidad de la Consellería de Sanidade. Sin duda la integración del Grado de Enfermería en la universidad es una vieja reivindicación, demanda que en este momento vemos muy próxima, dada la buena predisposición del equipo rectoral y de la Consellería de Sanidade.
—En varias ocasiones se ha aludido a la creación de una sede propia para en la zona universitaria. ¿Es el escenario deseable?
—Lo ideal en un futuro sería contar con una Facultad de Enfermería en el campus, aunque en este momento no es factible.
—¿Las demandas de mejoras en las aulas del hospital Santa María Nai son ya historia?
—Teníamos necesidades en lo que a espacios se refiere. Esa situación se ha resuelto con la facilitación de aulas en la Facultad de Empresariales y Turismo y en la Facultad de Ciencias. Hecho que agradecemos a sus respectivos decana y decano.
—Recientemente se aludió a la posibilidad de centralizar Enfermería en Pontevedra. ¿La amenaza existe o fue un «sondeo» como se ha hecho estos días con Ingeniería Agraria?
—En nuestra opinión, el riesgo existía. Tuvimos una reunión con el rector en la que le explicamos la organización y el desarrollo de la docencia en nuestra escuela. Y posteriormente, el rector ha manifestado la voluntad de que el decanato fuese rotatorio. Las realidades de las escuelas son diferentes y la pérdida de autonomía sería un importante problema.
—¿La profesión está valorada en su justa medida?
—Creo que nos queda mucho por hacer. Solemos tener muy buenas valoraciones de los usuarios, pero no se conoce la competencia de los profesionales de enfermería en la resolución de problemas de salud de las personas.
—La pandemia potenció la imagen del trabajo del sector. ¿Fue algo pasajero?
—La enfermería es una gran desconocida. La pandemia nos ha dado más visibilidad, pero quizás solo a una parte de los profesionales. Sobre todo a aquellos ligados a servicios de urgencias y críticos, pero no toda la ciudadanía es conocedora, por ejemplo, de que la estrategia de la vacunación esencialmente fue organizada y llevada a cabo por enfermeras. También tuvieron menor reconocimiento quienes prestaron su servicio en Atención Primaria. De forma discreta fueron fundamentales en la indispensable atención domiciliaria. Y una vez dicho esto, mi reconocimiento a todo el sistema de salud.
«El de enfermería es quizás el colectivo que mayor número de agresiones padece»
La directora de la escuela incide en un aspecto que considera de vital importancia, como es el referido a las transformaciones que vivirá la profesión. «La disciplina es una ciencia joven en constante expansión. Los distintos sistemas sanitarios, empiezan a ver a las personas que ejercen la enfermería como un agente clave de salud, que deberá asumir cada vez más competencias en la práctica asistencial, en línea con el cambio académico e investigador que ya ha tenido lugar».
—¿Sigue siendo una alternativa emigrar por las retribuciones?
—Las condiciones laborales en muchos países europeos son más favorables que las de aquí. Esto hace que algunos titulados se decidan a explorar las posibilidades que les ofrecen países como Noruega o Reino Unido.
—Las noticias sobre agresiones a sanitarios son cada vez más frecuentes. ¿El sector padece la misma situación?
—Es quizás el colectivo con mayor número de agresiones, sobre todo en el ámbito hospitalario, y tiene todo el sentido ya que la enfermería es la que acompaña al paciente las 24 horas del día.
—Hace unos años, cinco concretamente, firmaban un convenio con el Concello de Ourense para potenciar el termalismo. ¿Cuáles han sido los resultados?
—La escuela tiene un gran compromiso con el termalismo. Contamos con una asignatura que lo aborda y estamos trabajando con grupos de investigación del campus en temas termales. Pero la triste situación del termalismo de la ciudad ha impedido que se pudiesen materializar los compromisos.
—¿Qué objetivos se marca para el futuro próximo?
—Mantener y aumentar la faceta investigadora, tanto del profesorado como del estudiantado, y continuar trabajando para mantener el nivel de excelencia que tienen nuestras prácticas clínicas.
Un premio Isabel Zendal y la afición por los viajes
La directora de la Escuela de Enfermería de Ourense hizo la diplomatura en la Universidade de Santiago de Compostela. Con posterioridad realizó el curso de adaptación al Grado en Enfermería en la Universidade de Vigo. Además, se licenció en Antropología Cultural y Social en la UCAM (Universidad Católica San Antonio de Murcia).
Milagros Fernández Varela es especialista en Enfermería Pediátrica, amplió sus estudios con el máster en Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad Internacional de la Rioja. También cuenta con la condición de doctora por la Universidade de Vigo.
Desde el año 1986 la actividad profesional de la directora de la escuela ourensana ha estado vinculada al Servizo Galego de Saúde, de la Consellería de Sanidade. En un primer momento en Atención Primaria y, con posterioridad, en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense. Desde el año 2017 es la directora de la Escola de Enfermería, que cuenta con sus instalaciones en el edificio del Hospital Santa María Nai.
Hace poco más de seis años Fernández Varela era una de las personas que recibía en la ciudad de Santiago de Compostela uno de los cuatro premios Isabel Zendal. Era entonces conselleiro de Sanidade Jesús Vázquez Almuíña y el galardón —en la categoría de comunicación profesional— se le otorgaba «por un póster sobre dieta mediterránea y estilo de vida». La beneficiaria de aquel premio Isabel Zendal lo recuerda con precisión: «Fue una comunicación que presentamos en un congreso autonómico que era parte de mi trabajo de tesis».
Milagros Fernández siempre ha desarrollado su carrera profesional en la provincia de Ourense. En los primeros años trabajó en el occidente ourensano: primero en el Centro de Saúde de Ribadavia y después estuvo en el de O Carballiño.
En el apartado profesional incide en destacar el trabajo que están realizando los equipos de investigación de la escuela y en la valoración que los estudiantes hacen de las prácticas —un 4,96 sobre 5—.
En el personal reconoce que en su tiempo libre sus preferencias son la lectura, la cocina y «me encanta viajar».