Publicado 2 julio 2025. Fuente: Diario Enfermero
Un estudio analiza por primera vez la situación de la enfermería en unidades de cuidados críticos cardiovasculares en España. La organización, los recursos y la formación de las enfermeras se ha analizado revelando importantes desigualdades y destacando la necesidad de homogeneizar criterios para garantizar una atención segura y de calidad.
Esta radiografía de la enfermería de críticos cardiovasculares nace del estudio MAREC Críticos, un proyecto que parte de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología (AEEC) como una iniciativa del grupo de cuidados cardiovasculares, que tiene como objetivo describir los recursos y la organización de estas unidades, con el fin de conocer la situación real de las enfermeras en este ámbito.
Se trata de un estudio observacional, descriptivo y multicéntrico, realizado entre noviembre de 2022 y marzo de 2024, que incluye hospitales públicos y privados con atención a pacientes críticos cardiovasculares. Para su desarrollo, los investigadores diseñaron un cuestionario estructurado con 129 preguntas, abarcando aspectos organizativos, recursos humanos, formación y dotación tecnológica.
Las unidades de cuidados críticos cardiovasculares (UCC) desempeñan un papel esencial en la atención a pacientes con patologías cardiacas agudas. Sin embargo, hasta la fecha no se disponía de un análisis a nivel nacional que permitiera conocer en profundidad su situación. El estudio MAREC Críticos, impulsado por el Grupo de Críticos Cardiovasculares, y publicado en la revista “Enfermería en Cardiología”, ofrece por primera vez una fotografía precisa de estas unidades en España.
«Los resultados evidencian una notable heterogeneidad entre las UCC en cuanto a denominación, dependencia médica, estructura y funcionamiento. Se identificaron hasta 14 nombres distintos para estas unidades, cuya adscripción varía entre los servicios de cardiología y medicina intensiva. El número medio de camas por unidad es de 12, aunque en muchos casos se combinan cuidados críticos con cuidados intermedios. Uno de los hallazgos más relevantes es la variabilidad en la ratio enfermera-paciente, que en la mayoría de las unidades (44,2%) se sitúa entre 1:2 y 1:3, pero empeora durante las noches y fines de semana en aproximadamente un 20% de los casos. Además, el 69% de las UCC carecen de sistemas para medir la carga asistencial, lo que podría repercutir negativamente en la calidad de los cuidados», explican los investigadores y líderes del estudio Myriam González-Cebrián, Carmen Neiro, Silvia Pérez, Sheila Areces, Raúl Villamandos, Isabel Pérez y Marta Parellada-Vendrell.
Carencias formativas
En el ámbito formativo, el estudio revela importantes carencias. «Más de la mitad de las unidades (55,8%) no disponen de un programa específico de formación en críticos y la presencia de enfermeras con formación avanzada (máster o doctorado) es limitada. Solo el 11,5% dispone de Enfermeras de Práctica Avanzada (EPA), figura clave para liderar la atención clínica, la docencia y la investigación. Desde el punto de vista técnico, las UCC españolas presentan en general una buena dotación. La mayoría dispone de ventilación mecánica, monitorización cardíaca avanzada y soporte circulatorio como ECMO o balón de contrapulsación. No obstante, la incorporación de perfiles complementarios como fisioterapeutas, psicólogos o terapeutas ocupacionales sigue siendo limitada», indican los investigadores.