Publicado 10 julio 2024. Fuente: ConSalud.es
En los últimos años se está observando en las consultas médicas un incremento de los casos de cáncer colorrectal de inicio temprano. Este tumor, el tercero más frecuente y que causa cada año más de 900.000 muertes en el mundo, está asociado especialmente al envejecimiento. Sin embargo, desde 1990 se ha observado en los países de altos ingresos un aumento del 51% de los casos en menores de 50 años, una tendencia que dejó patente un grupo de expertos en el Congreso de Cánceres Gastrointestinales de la ESMO 2024, que tuvo lugar hace un par de meses en la ciudad alemana de Múnich, y que es especialmente patente en Estados Unidos.
En el país norteamericano, según recoge la Universidad de Harvard, se ha vivido un crecimiento “pronunciado” de un 50% en las últimas dos décadas de los casos de aparición temprana, es decir, en personas que tienen entre 40 y 49 años. En este país los tumores colorrectales son actualmente la principal causa de muerte por cáncer en hombres menores de 50 años y la segunda en mujeres menores de 50 años.
Como explica a ConSalud.es la Dra. Elena Élez, del Servicio de Tumores Gastrointestinales del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d’Hebron, los tumores de colon y recto de inicio temprano tienen las mismas mutaciones y el mismo pronóstico que cuando se da en mayores de 50 años. Sin embargo, señala, “el diagnóstico es más tardío”. “Cuesta más sospechar tanto por parte del paciente como de los profesionales sanitarios que detrás de síntomas como cambio en la forma de hacer de vientre, anemia o pérdida de peso hay un cáncer colorrectal en una persona joven. Lo más habitual en estas personas es que detrás de estos síntomas haya condiciones benignas y no un proceso oncológico”.
En consecuencia, prácticamente el 70% de estos tumores se suelen diagnosticar con estadios localmente avanzados, “que aunque pueden ser operados tiene afectación de ganglios”, o en estadíos de diseminación a distancia o metastásicos, con la repercusión que esto tiene en la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes. En este sentido, el cribado es una de las principales herramientas para evitar el retraso en la detección.
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