Publicado 8 julio 2024. Fuente: Valencianews
Un ensayo clínico realizado por investigadoras en Enfermería de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH), en colaboración con dos enfermeras y una pediatra del centro de salud de Tres Forques, en Valencia, ha demostrado la eficacia del uso de realidad virtual inmersiva para reducir el miedo y el dolor en los procesos de vacunación infantil. Los resultados de este trabajo, que también muestran el aumento en la satisfacción de los padres con este procedimiento de vacunación, han sido publicados en una de las mejores revistas científicas de Enfermería: Journal of Clinical Nursing.
Según explica la investigadora principal del estudio, Laura García Garcés, directora del departamento de Enfermería y Fisioterapia de la CEU UCH, “varios estudios previos habían mostrado que la realidad virtual puede reducir la percepción de dolor en los niños, pero solo tres habían analizado su uso durante la vacunación, aunque con muestras de población muy pequeñas y carencias en su metodología que limitaban la validez de sus resultados. Por eso, diseñamos un ensayo clínico más amplio para determinar el efecto de la realidad virtual inmersiva sobre el dolor y el miedo percibidos en los niños durante la vacunación y también la satisfacción de los padres con el procedimiento, al objeto de fomentar también la adherencia al calendario vacunal”.
La mitad de los niños fueron asignados aleatoriamente al grupo de intervención, en el que se utilizó la distracción con realidad virtual inmersiva durante la vacunación, mientras que en el grupo control se utilizaron técnicas de distracción estándar. Se emplearon escalas validadas para evaluar el grado de dolor (Wong–Baker FACES) y el nivel de miedo (Children’s Fear Scale).
Efectividad y adherencia a las vacunas
En comparación con el grupo de control, los niños que usaron las gafas de realidad virtual mientras les vacunaron refirieron significativamente menos dolor y miedo, mientras que la satisfacción de los padres fue significativamente mayor, al ver la eficacia de esta estrategia en los niños. Con respecto al dolor, éste fue menor en los niños que usaron la realidad virtual que en el grupo control (medianas de 67,3 frente a 95,3 respectivamente).
Respecto al miedo, éste también fue significativamente menor cuando se usó la realidad virtual (mediana de 73,9 en el grupo de realidad virtual, frente a 88,9 en grupo control). Y la satisfacción de los padres con el procedimiento de vacunación fue mayor en los niños que usaron realidad virtual que en los del grupo control (mediana de 87,4 frente a 73,6, respectivamente). El estudio también ha detectado que el dolor y el miedo declarados no difieren según el sexo del paciente. Y, en cuanto a la edad del niño, ésta no está relacionada con el miedo, pero sí con el dolor: cuanto más joven es el paciente, mayor ha sido el dolor que ha descrito.
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