El sublinaje Ba.2.86, que no es más que otra modalidad de ómicron, fue detectado en Israel, Dinamarca y Estados Unidos
J. V. L. (19 de agosto de 2023). Los cazadores de variantes llaman «Pirola» a la última versión del covid. La Voz de Galicia. Recuperado de www.lavozdegalicia.es
Los cazadores de variantes, que se dedican —para disgusto de la mayor parte de la comunidad científica— a ponerle nombres llamativos, extravagantes o incluso amenazadores a las distintas variaciones genéticas que van apareciendo del SARS-CoV-2, ya tienen una nueva creación. Se llama «Pirola» y viene a denominar a Ba.2.86, un nuevo linaje, que no deja de ser otra subvariante de ómicron por lo que, según coinciden los principales expertos, no cabe esperar de ella comportamientos muy diferentes.
Estos clasificadores de variantes, que tienen a Ryan Gregory, profesor del Departamento de Biología de la Universidad de Guelph (Ontario), como principal exponente, ya utilizaron antes nombres de monstruos mitológicos, como «Triton», «Cerberus» o «Kraken» y más recientemente «Arturo», «Eris» o «Fornax». Unas denominaciones que no gustan demasiado a parte de la comunidad científica porque entienden que se le dan unas connotaciones de peligro o riesgo añadido que no se corresponde con la realidad porque desde que fue descubierta la variante ómicron en Sudáfrica en noviembre del 2021 el virus del covid no ha mostrado mutaciones especialmente significativas.
En esta ocasión, en lugar de un ser mitológico, se han decidido por usar Pirola, el nombre de un asteroide descubierto en 1927 y que también coincide con la familia de plantas herbáceas Pyrola, que tienen en común sus tallos largos y finos y sus hojas perennes.