Del género a la educación: estos son los determinantes que marcan las desigualdades en salud

BALLESTEROS, I. (21 de noviembre de 2022). Del género a la educación: estos son los determinantes que marcan las desigualdades en salud. Diario Enfermero. Recuperado de www.diarioenfermero.es 

El lugar de residencia, el género o el nivel formativo son algunos de los determinantes que condicionan la salud de la población y que, además, reducen su esperanza de vida. Así lo han afirmado en el seminario para periodistas «Determinantes sociales en salud», desarrollado por la biofarmacéutica MSD en colaboración con la Fundación Gaspar Casals, diversos expertos en la materia que también han querido aprovechar la ocasión para dar visibilidad a la inquietudes en salud y reflexionar, de forma colaborativa, sobre las medidas a adoptar para lograr un acceso más equitativo a la salud.

La salud es el resultado de muchos determinantes que nos afectan de forma directa en el día a día y que trascienden la genética, como es la situación socioeconómica, el nivel de educación, el lugar de residencia, el género y la red de relaciones sociales y familiares. Estos determinantes sociales de la salud tienen una importante influencia en las inequidades de la salud, lo que quiere decir que afectan de forma inminente en aquella población que sufre diferencias injustas y evidentemente evitables en el estado de salud. En el estudio publicado durante la celebración del seminario se observó que las personas con menos acceso a la educación, un puesto laboral inferior o menores ingresos suelen padecer más problemas de salud y son más proclives a fallecer en edades más tempranas. En el informe, se destacaba que los resultados en salud dependían en un 27% de los factores biológicos y genéticos; en un 43% de los estilos de vida; en un 11% del sistema sanitario y en un 19% de las condiciones medioambientales.

A la jornada han acudido expertos que, de forma ecuánime, han enfatizado en la importancia de concienciar y formar a la población para hacerles conscientes de la importancia de prestar atención a los determinantes sociales. El encuentro tuvo punto de partida con las ponencias de Cristina Nadal, directora ejecutiva de Policy de MSD en España; Juan del Llano, director de la Fundación Gaspar Casals, y Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad, quien quiso poner el foco en que cualquier iniciativa que se lleve a cabo influye de forma directa en la salud de la población. «La salud no sólo depende de los sistemas sanitarios. Es necesario poder explicar cómo cualquier iniciativa que tomamos afecta directamente a nuestra salud. Es justo que las personas conozcan que hay factores como nacer o crecer en determinados sitios o la educación que reciben que no nos van a marcar cuándo vamos a morir, pero sí cómo va a ser nuestra salud o cómo vamos a morir. Es imprescindible que lo conozcan para que sean conscientes de la necesidad de tomar actuaciones y políticas que influyan en esto», comentaba la secretaria de Estado de Sanidad.

Durante el seminario, que se dividió en dos mesas de debate, quedó claro que las desigualdades en salud son evitables, siempre y cuando se trabaje de forma colaborativa. Concienciar a la población, formarla y ofrecerle una información de calidad a través de los medios de comunicación parece la vía adecuada para acabar con esta desigualdad. «Vemos que hay unas diferencias tremendas entre unos pacientes y otros y debemos ver qué pacientes tienen más problemas y debemos ver quiénes de ellos necesitan una mayor comunicación y formación en salud o promoción en salud versus otros. Y cuanto mejor nos formemos mejor para todos. La salud depende de que estemos bien todos y los mensajes en una sociedad tan desigual como la nuestra siempre tienen que ir enfocados a las poblaciones más desfavorecidas o infradotadas», asegura Manuel Franco, profesor de Epidemiología de la Universidad de Alcalá (UAH) en la primera mesa de debate del encuentro. En este sentido, la enfermería se sitúa como el profesional idóneo para comenzar desde las escuelas con esta formación. «Ojalá en los colegios, institutos y escuelas de enseñanza primaria hubiera un profesional que mimara y educara para la salud de una manera más decidida y competente como podría ser una enfermera», cuenta por su parte José Ramón Banegas, médico y catedrático de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid.

Administraciones

Sin embargo, en este contexto no podemos olvidar la figura de las administraciones sanitarias, claves para trazar una hoja de ruta y estrategias definidas para abordar las desigualdades en salud entre la población. «Hay que ofrecer información y educación al paciente y al conjunto de la sociedad sobre la importancia de los determinantes sociales en la salud en general y con respecto al cáncer en particular. Hay que tomar decisiones y hacer agendas políticas para pedir en aquellas comunidades donde los indicadores o uno de ellos sean mejorables, ayudarles, primero solicitarles ese cambio y ayudarles incluso también a cambiar», cuenta en la segunda mesa de debate Belén Fernández, responsable del Observatorio de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).

Los pacientes: un elemento indispensable en la toma de decisiones

Para acabar con estas desigualdades que condicionan la salud y la vida de las personas es imprescindible transformar el sistema e integrar a los pacientes como un elemento más de la cadena de decisiones. «Probablemente tendremos que transformar, no cambiar, ni reorientar, si no transformar el sistema en un modelo de atención sanitaria diferente mucho más pensado en el crónico que en el agudo. Y en eso, el paciente es una parte de la cadena de toma de decisiones, el paciente no está en el centro, es en quien hay que focalizarse, en sus necesidades para que los actos sanitarios tengan valor», concluye Manuel Arellano, vicepresidente de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes de España (POP).


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