ROMERO, G. (17 de junio de 2021). Cuidar la salud mental con enfermeras especialistas, también en urgencias. Diario Enfermero. Recuperado de www.diarioenfermero.es
Cuando un paciente con una enfermedad mental debe acudir a Urgencias, ya sea por una descompensación, un brote psicótico o porque debuta con su patología nota una gran diferencia en el trato con relación a cuando ingresa en la unidad de Psiquiatría. En el hospital Gregorio Marañón de Madrid, conscientes de esta situación, han instaurado la presencia de enfermeras especialistas en salud mental para tratar a estos pacientes en el servicio de Urgencias, tanto de adulto como infanto-juvenil. En total son seis enfermeras, de nueva contratación, que en los seis meses que llevan trabajando ya han atendido a más de mil pacientes.
Como explica M.ª Luisa Cuesta, jefa de área de enfermería de Psiquiatría del Gregorio Marañón “para los profesionales que no tratan habitualmente con estos pacientes, les causa rechazo e incluso miedo tratar con ellos, porque se vincula al paciente con enfermedad mental con un paciente violento. Aunque la realidad no sea esa, en el imaginario social todo el mundo piensa que los pacientes con enfermedades mentales son violentos. Esa asociación hace que el tratamiento no sea un manejo desde la empatía sino desde el miedo y eso dificulta mucho el trato con estos pacientes”, cuenta en declaraciones a DiarioEnfermero.es.
Por otro lado, los beneficios de poner a enfermeras especialistas en salud mental en Urgencias son múltiples: “Mejora la calidad de la atención a estos pacientes, evita eventos adversos como las escaladas de agresividad, mejora la humanización, disminuye el estigma que hay contra estos pacientes, porque las enfermeras de salud mental trabajan mucho con el resto de personal de la urgencia y eso mitiga la idea que se tiene sobre este tipo de pacientes”, subraya la jefa de área de enfermería de Psiquiatría. De hecho, “hemo logrado disminuir el número de agitaciones en los pacientes, hemos disminuido el número de sujeciones que se les aplica, se nos han fugado menos, está siendo muy positivo”, relata Cuesta.
Además, si tras la atención en Urgencias el paciente se va de alta, porque se modifica su tratamiento y puede continuar el manejo en el domicilio, “la enfermera de la urgencia contacta con la enfermera del centro de salud mental para la continuidad de cuidados, con lo cual también es un elemento más que favorece el tratamiento de estos pacientes”, destaca Cuesta.
Infanto-juvenil
Especialmente importante es también su presencia en la urgencia del materno-infantil, donde atienden a pacientes menores de 16 años, y cuyas visitas por problemas mentales se han visto agravadas por la pandemia, especialmente por el confinamiento. “Hemos visto un aumento de las autolesiones y un manejo bastante deficitario, en general, de estas patologías en los menores”, cuenta Julio González, uno de los enfermeros especialistas en salud mental que atiende a estos pacientes en Urgencias.
De hecho, González recuerda, por ejemplo, el caso de un chico con un trastorno del espectro autista, que llevaron al hospital los servicios de emergencias extrahospitalarias porque tuvo un debut en el colegio “con un episodio de hetero agresividad, se encontraba bastante mal, con ideación autolítica. Desde la ambulancia venía con tratamiento farmacológico y con contención física. Nosotros hicimos todo el trabajo de desactivación verbal, le quitamos la contención, estuvimos con él cerca de siete horas, dándole el espacio que necesitaba, tanto a él como a la familia, porque para nosotros la familia también es muy importante. De aquí salieron bastante agradecidos, con una cita de urgencia a un protocolo llamado ARSUIT, que son las citas que se dan para ideación autolítica”, narra el enfermero.
Sin embargo, ahí no acaba su trabajo, pues estos enfermeros se encargan también de la interconsulta. En el caso que describe González “se hizo todo un trabajo a nivel telefónico con la familia y con el paciente. Ahora está bastante mejor, tiene tratamiento, está acudiendo regularmente a las citas del centro de salud mental infantil y ha habido una mejoría: mejor rendimiento académico, ha podido dormir mejor, tiene un espacio para poder hablar de lo que le sucedía…”.
Precisamente la posibilidad de hacer este seguimiento de los pacientes es lo que más le gusta a este enfermero especialista en salud mental: “Tú trazas un plan terapéutico, que no acaba en la resolución de la demanda, sino que lo puedes continuar durante bastante tiempo y eso ayuda bastante, porque puedo hacer un buen enganche con el paciente y después hacer una buena despedida”, subraya González.
Sin duda se trata de una nueva oferta de servicios que tanto Cuesta como González consideran que debería extenderse a otros hospitales, pues aumenta la calidad asistencial que se presta a los pacientes con enfermedades mentales, evitamos efectos indeseables, humanizados la asistencia y disminuimos tiempos de estancia de los pacientes, y se trata, además, de un área para la que estamos perfectamente capacitadas las enfermeras especialistas en salud mental”, concluyen. La valoración del resto de profesionales que trabajan en Urgencias así lo atestiguan.