Ourense, 12 de mayo del 2020 | Jose Manuel Álvarez lleva cuatro años dedicándose a la Enfermería. Actualmente es Residente de Enfermería Familiar y Comunitaria en el área de Ourense y ejerce en el centro de salud de Xinzo de Limia.
Para él, la Enfermería tiene una parte fundamental que es la humana y el acompañamiento. Así, nos cuenta que la sonrisa de sus pacientes, es lo que más le motiva a mejorar en su profesión.
Pregunta: ¿Qué es la Enfermería para ti? ¿Cómo entiendes tu profesión: como una profesional de los cuidados, como una profesional de la atención sanitaria más personalizada... ?
Respuesta: Es el arte de cuidar, es la profesión que implica cuidar en su amplio significado, no únicamente cuidar cuando estamos enfermos o solucionar problemas agudos, sino ofertar cuidados a la población, tanto en la promoción de estilos de vida saludable, la prevención de la enfermedad y sus complicaciones y la limitación de las complicaciones asociadas a enfermedad. Es imprescindible tratar de forma personalizada e individual teniendo en cuenta todas las facetas de la persona.
P: Los profesionales de la Enfermería, al estar en contacto directo con el paciente y los familiares, ejercéis también un papel de atención psicológica, ¿crees que se reconoce esa labor o que se entiende como algo más que se supone que es vuestra tarea?
R: Creo que es la gran olvidada de nuestra profesión por los pacientes. La sociedad siempre se imagina a la Enfermería como una profesión que realiza curas, pincha, reparte medicación, que son técnicas muy importantes, pero lo verdaderamente importante del cuidado, es el trato con las personas, el acompañamiento en las distintas etapas de su ciclo vital y estar ahí, acompañando a los pacientes en los malos momentos. La parte más importante de nuestra profesión es la parte humana y el acompañamiento.
P: ¿Qué es lo más emocionante de hacer tu trabajo? ¿Qué es lo que más te impulsa a seguir a pesar de las dificultades?
R: La gratitud de la gente, y la valoración de la importancia de tu trabajo. Y la importancia de sacar una sonrisa hasta en los malos momentos y el acompañamiento de la persona en esa situación tan difícil. Me impulsa a seguir y a mejorar como profesional, y a mejorar e impulsar la profesión.
P: ¿Cómo se puede dar más protagonismo a las/os profesionales de la Enfermería en nuestro sistema sanitario? ¿En qué tareas o campos crees que podríais participar más activamente? ¿Qué es lo que le falta a la profesión?
R: La Enfermería es el pilar base, los que estamos a pie de cama del paciente. Creo que como profesión, deberíamos tener mucha mayor autonomía y somos imprescindibles para la educación sanitaria, la promoción de la salud, la prevención de las enfermedades y sus complicaciones. Y en capacitar a la gente en el empoderamiento y autogestión de su propia enfermedad.
P: ¿Crees que todavía existe la imagen de la/el enfermera/o supeditada/o al médico, que no ejerce su profesión con independencia?
R: Creo que históricamente ha sido así y todavía esa visión está muy integrada en la sociedad, somos una profesión sanitaria totalmente distinta con grandísimos conocimientos en los cuidados y con una valoración muy humanista, integral y holística del paciente. Actualmente, con un cambio en el modelo y perfil de paciente, más crónico y dependiente, el papel de la Enfermería debe ganar peso para una mejor gestión de los recursos y para favorecer un mejor autocuidado.
P: ¿Crees que la profesión tiene el reconocimiento que se merece por parte de los pacientes?
R: Creo que generalmente no: se ve a la enfermera como alguien que realiza técnicas y reparte medicación, sin tener en cuenta los cuidados ocultos (acompañamiento psicológico, educación sanitaria, etc).
P: ¿En qué ha ido cambiando vuestra labor teniendo en cuenta el alto envejecimiento de la población?
R: El envejecimiento de la población supone una población más dependiente y con más comorbilidades. La Enfermería es clave en este cambio de la pirámide poblacional. Tenemos que dejar ese modelo patriarcal y centrarnos en las necesidades de la población y en capacitarlos en su propio autocuidado y en acompañarlos en la cronicidad y la pluripatología previniendo las complicaciones.
P: La crisis sanitaria del coronavirus ha puesto a prueba vuestra dedicación y compromiso con la profesión, ¿qué retos ha supuesto a la hora de ejercer vuestro trabajo?
R: Ha supuesto un estrés laboral, por lo que supone el riesgo de contagio y el afrontar una pandemia nueva y todavía desconocida, en la que existe muy poca evidencia científica. Supone un cambio a la hora de la atención.
P: ¿Va a dejar cambios en vuestras rutinas, en la forma que ejercéis día a día?
R: Sí, En Atención Primaria se han dejado de realizar consultas de pacientes crónicos con lo que eso supone para la prevención de comorbilidades asociadas. Hemos tenido que adaptar toda la atención sanitaria y espacios, para prevenir infecciones de COVID-19.
P: ¿Qué opinión te merece el reconocimiento a vuestra labor en estos momentos de crisis sanitaria? ¿Es algo que debería estar presente siempre o piensas que es lógico que capte más atención ahora?
R: Creo que es gratificante ver que nos reconocen la labor imprescindible de la profesión, pero temo que sea sólo momentáneamente y caiga en saco roto, que la sociedad a largo plazo se olvide de esto y de lo fundamental que es la salud.
P: ¿Qué le dirías a una persona que se está planteando dedicarse a la Enfermería?
R: Es una profesión muy bonita, pero es fundamental tener vocación y que te guste el cuidado y el trato con el paciente.
P: Este 2020 había sido declarado como el Año Internacional de la Enfermera y la Matrona, ¿qué mejoras o acciones cabría esperar de las distintas Administraciones en una ocasión así?
R: Sería imprescindible la reducción de los contratos eventuales, no podemos dar cuidados de calidad y una continuidad de cuidados cuando los pacientes cambian de profesionales constantemente.
Es fundamental el reconocimiento de las especialidades enfermeras, no solo en el papel, sino con listas propias que funcionen y evitar que el paciente sea visto por muchos profesionales de la misma categoría. No tiene sentido la especialización para luego no trabajar en el área en el que te has especializado.
La precariedad de los contratos influye negativamente en la profesión y, sobre todo, en el cuidado del paciente.
P: Al final de tu turno, cuando te vas a casa, ¿con qué te quedas?
R: Con el cuidado que ofreces a la gente. La importancia de sacarle una sonrisa a un paciente en malos momentos y el acompañamiento. Me parece fundamental el crecimiento profesional individual y colectivo.