Ourense, 12 abril 2024. España tiene un déficit aproximado de 41.000 enfermeras debido principalmente a la precariedad laboral que tienen estas profesionales y al aumento creciente de la demanda de cuidados. Así lo recoge la primera entrega del Informe Bienal 2024 de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas).
Pero no sólo eso. España es un "importador neto" de médicos, mientras que las enfermeras, además de pocas, acaban marchándose o abandonando la profesión lastradas por la precariedad. "Y más de lo mismo no es la solución", ha señalado en rueda de prensa Vicente Ortún, coordinador del informe.
Los datos manejados reflejan que la tasa de enfermeras en España es de 6,57 por cada 1.000 habitantes, a la cola de los países miembro de la OCDE. Y aunque el número ha ido aumentando, nuestro país debería incorporar 41.000 profesionales a las más de 330.000 colegiadas para llegar a la ratio de Portugal, que es de 7,44.
"España tiene un problema importantísimo de precariedad de las enfermeras", asegura Paola Galbany-Estragués, coautora del estudio "Escasez de enfermeras en España: del caso global a la situación particular". Acumulan muchos contratos simultáneos, marcados con la estacionalidad, a lo que se añade la falta de desarrollo profesional. Todo eso sumado ha dado lugar a episodios de gran migración al extranjero, sobre todo a Reino Unido entre 2009 y 2016 que no han vuelto y el abandono de la profesión. En la actualidad, estos movimientos se ha reducido. Se han registrado 513 solicitudes de traslado al extranjero en 2021 frente a 2.792 en 2013) y el país que mayor interés suscita es Noruega (1260 solicitudes de 2017 a 2021, de las que 906 se resolvieron positivamente de forma automática). Actualmente, "no hay carestía de nuevas graduadas y no se producen episodios migratorios destacables", aseguran los responsables del estudio, lo que está ocurriendo es que lo dejan. Una situación que no parece revertirse si cada enfermera no especializada contratada en 2022 ha tenido 2,76 contratos en ese mismo año.
Así las cosas desde el Sespas recomiendan que “introducir reformas en la financiación sanitaria, el control del gasto y la regulación de las profesiones sanitarias para mejorar la gobernanza de los recursos humanos del SNS".