Insula dulcamara (1938) - Paul Klee
Hoy día 29 de junio, se celebra el Día Europeo de la Esclerodermia. Una enfermedad reumática autoinmunitaria del tejido conectivo que causa inflamación en la piel y otras áreas del cuerpo.
Es decir, es el propio sistema defensivo que ataca y en consecuencia el cuerpo reacciona creando un exceso de colágeno que se deposita en el tejido conectivo, afectando a la piel, a las articulaciones, a los tendones y parte de los órganos internos.
Se caracteriza por el endurecimiento de la piel, alteraciones en la cara, y en casos severos también afecta a los órganos. Se desconoce su procedencia y no hay cura ni tratamiento por el momento. Actualmente afecta a unas 2.500 millones de personas en el mundo.
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Es más común en mujeres que en hombres
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Suele presentarse entre los 30 y 50 años
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La esperanza de vida una vez detectada es de aproximadamente 10 años.
Hay dos tipos de esclerodermia:
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Esclerodermia sistémica: que afecta la piel, los tejidos, los vasos sanguíneos y los órganos principales.
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Esclerodermia localizada: afecta a la piel y los tejidos debajo de ésta.
El 19 de junio de 1940 falleció por esclerodermia el pintor suizo-alemán Paul Klee (Münchenbuchsee, 1879). Un artista clave para el arte moderno, que se movía entre el expresionismo, el surrealismo y el cubismo. Aunque no se le adhiere por completo a ninguno de ellos dada la particularidad de su estilo propio.
Profesor de la Bauhaus, también escribió “Escritos sobre la teoría y la forma del diseño” que continúa siendo objeto de estudio en nuestros días. El pintor siempre se sintió alemán por su padre así que se mudó allí, donde luchó en la primera guerra mundial y pasó allí la mayoría de sus años hasta la invasión de los nazis, quienes calificaron sus cuadros como “arte degenerado” y lo condenaron al exilio en Suiza.
Senecio (1922) - Paul Klee
El cuerpo de Klee llevaba ya un tiempo con alteraciones faciales, y sus manos lucían gruesas e incómodas heridas, pero su estado empeoró de manera significativa en sus últimos años. En 1935 comenzó a tener problemas para digerir alimentos debido a que la enfermedad le había causado una afectación esofágica que le impedía consumir alimentos sólidos, y por consiguiente sufrió una grave pérdida de peso.
Otro de los problemas era la dificultad que padecía a la hora de respirar, causada a raíz de una fibrosis pulmonar o una hipertensión pulmonar. Pero el punto de inflexión llegó en 1940. La esclerodermia había degenerado en unas dimensiones tales que nuestro autor se quedó incapacitado para moverse.
Encuadrado con otros grandes autores como Picasso o Kandinsky, quienes le animaron a que no dejara de pintar a pesar de las complicaciones y el dolor, consiguió aportar un testimonio de la evolución de la esclerodermia mediante el arte.
Der Paukenspieler (1940) - Paul Klee
“El color me posee, no tengo necesidad de perseguirlo, sé que me posee para siempre… el color y yo somos una sola cosa. Yo soy pintor”
Y es que a lo largo de sus últimos años con vida, Klee plasmó de una forma impecable la evolución de sus males en sus cuadros. Siendo uno de los últimos “Tod und Feuer” (Muerte y fuego), en el que materializa su propio fin en el rostro del personaje pintando las letras de “tod” (muerte en alemán) por separado.
“Tod und Feuer” (Muerte y fuego) - Paul Klee
La capacidad creativa de nuestro autor, así como sus diferentes y únicas contemplaciones del mundo, hicieron que fuera imposible cercarlo en un solo movimiento artístico. A veces con pinceladas concisas, y otras magnánimo en el uso del color. Klee sigue consagrado como uno de los grandes referentes del arte moderno en nuestro siglo, y emblema para aquellos que siguen sin encontrar una cura a su esclerodermia.
Fish Magic (1925) - Paul Klee