Concepción Bande es enfermera del servicio de Endocrinología del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense. Desde hace décadas forma a pacientes de diabetes a nivel individual y grupal para que adquieran buenos hábitos de vida. Pero además de la formación en el ámbito hospitalario, imparte los cursos de la Escola Galega de Saúde de Paciente Competente en Diabetes. Actividad física y una alimentación sana, dice, son fundamentales.
¿A quién va dirigido el curso de Paciente Competente en Diabetes?
Es una formación que va dirigida sobre todo a pacientes de diabetes tipo II, que tiene mucha relación con malos hábitos y que vemos que va en aumento. El objetivo es que los pacientes sean activos y proactivos, que cojan las riendas de su enfermedad y sepan manejar su tratamiento, sobre todo el plan de alimentación y la actividad física. Pero también, que tomen correctamente las medicaciones y, si tienen prescrita insulina, que realicen una técnica correcta.
¿Cómo se organizan estos cursos?
Los cursos se imparten durante 4 días, repartidos en dos semanas. Son en total 16 horas de formación y participan un profesional sanitario y un paciente experto. Seguimos los criterios de la Universidad de Stanford, pero no somos partidarios de que sea solo el paciente el que imparta esta formación, porque cada diabético es un mundo. Por eso, también participa un profesional sanitario, en este caso enfermeras expertas en educación terapéutica.
Dedicamos horas a hablar del plan de alimentación y hacemos talleres llevando alimentos de plástico o cocinados, para que vean las cantidades. Tienen que aprender los volúmenes, que no van a estar todo el tiempo con una báscula.
Son cursos muy interactivos donde los alumnos se marcan un propósito realista sobre su plan de alimentación y la actividad física, para mejorar la calidad de vida.
¿Se cumplen los propósitos?
Cada día del curso repasamos el cumplimiento del objetivo y la realidad es que en las dos semanas que dura el curso, vemos que están motivadísimos con su objetivo. Pero incluso más allá. Hacemos una evaluación a los tres y seis meses y la mayoría sigue cumpliendo ese propósito o marcándose otro. Hacemos un grupo de whatsapp con cada grupo y meses después vemos como se van motivando unos a otros para mejorar su objetivo.
¿Son conscientes los pacientes de su problema?
Una cosa que siempre les preguntamos es como les afecta la diabetes. Algunos no son conscientes de tener una enfermedad crónica, dicen que no les afecta en nada. Pero a mitad de curso o a final, se han dado cuenta de que sí tienen limitaciones y les afecta.
¿Cuál es el perfil del alumno?
Participan grupos de un máximo de 20 personas y no solo hay pacientes. Son cursos en los que participan también dos enfermeras del centro de salud en el que se hace el curso. Queremos avanzar hacia la educación en cascada y estas enfermeras queremos que sean futuras formadoras en paciente competente, para que todos los pacientes tengan las mismas oportunidades de recibir formación.
¿Es suficiente la formación de estos cursos?
Además de estos cursos de la Escola Galega de Saúde, nosotros impartimos educación individual a todos los pacientes y también son necesarios reciclajes, porque la diabetes va evolucionando y también cada etapa de la persona requiere adaptar la educación. Pero también impartimos en el hospital educación grupal los lunes. La formación grupal es impresionante e incluso viene la persona que cocina en casa, porque un plan de alimentación adecuado comienza en el supermercado, en lo que compras. También hablamos de actividad física, porque debe adaptarse a cada persona, tiene que ser algo placentero, que nos guste.
¿Qué es lo que más les cuesta a los pacientes?
El plan de alimentación, porque es muchas veces al día y todos los días. Los pacientes, muchas veces comen mal pero se privan de muchas cosas de las que no habría que privarse. Pero una a vez que saben confeccionar platos equilibrados, conocen los grupos de alimentos y saben cómo hacer los platos, es una comida normal, como la de cualquier persona que come sano. Son platos normales que no exigen tanto, pero tienen que saber hacerlo
¿Es la alimentación que debiéramos seguir todos?
Si, es un plato sano, como deberíamos comer todos. Eso sí, un paciente que tiene insulina debe contabilizar hidratos de carbono, porque si un día come mucho y otro poco, va a tener muchas alteraciones en la glucemia y es un desbarajuste.
Comentaba antes que va en aumento la diabetes. ¿Por qué ocurre esto?
El último estudio que se hizo a nivel nacional indica que el 14% de la población mayor de 18 años tiene diabetes, algunos sin diagnosticar, aunque cada vez pasa menos. El problema de la diabetes tipo 2 es que no da síntomas, por eso se llama la enfermedad silenciosa. Pero en muchas ocasiones va acompañada de obesidad, hipertensión… Tiene mucho riesgo cardiovascular.
También aumenta incluso en niños. ¿Por malos hábitos?
Hay cada vez más niños debido a la obesidad y a la falta de ejercicio. Antes los niños jugaban en la calle y ahora con las maquinitas. Cada vez hacen menos actividad física y cada vez se come peor, hay más comidas precocinadas, bollería… El resultado es más obesidad y una parte de esos obesos van a ser diabéticos. De hecho, el 80% de los diabéticos tipo 2 son obesos.
¿La mejora de hábitos acaba con el problema?
Tenemos estudios que demuestran que, con hábitos de vida saludables, practicando actividad física y con una alimentación sana, se podrían reducir o al menos retrasar hasta el 60% de los diagnósticos de diabetes tipo 2. En un debut de diabetes tipo 2, si es captado a tiempo, el tratamiento es plan de alimentación y actividad física. Es lo básico y fundamental. Si aprenden a comer sano y se programan actividades físicas diarias, con esto controlan la diabetes. Después, el tratamiento va evolucionando, porque es la propia evolución de la enfermedad. Pero el plan de alimentación adecuado y la actividad física, pongan el tratamiento que pongan, van a acompañar al paciente hasta el fin de sus días. Es básico y fundamental comer sano.
Ahora que se acerca la Navidad, una época propicia para caer en malos hábitos, ¿qué le aconseja a un paciente diabético?
El paciente que está formado sabe que no debe comprar cosas especiales para diabéticos, porque tienen otro tipo de azúcares y también hay que contabilizarlos. Por eso, un paciente que maneje bien el aporte de hidratos de carbono, sabe la porción que puede tomar de un turrón o un dulce navideño. Pero también sabe que es solo para los días especiales, no para comer los 15 días que dura la Navidad.
¿Algún consejo con otros alimentos?
Algo muy importante para los pacientes que necesitan insulina, es que tienen que tener cuidado si empiezan comiendo marisco. No deben poner la insulina rápida hasta comer el plato que lleva hidratos de carbono. Si se pinchan y están media hora comiendo marisco, sin acompañar de hidratos, pueden tener un bajón de azúcar.
Por otra parte, no se aconseja tomar alcohol fuera de las horas de las comidas y beber con moderación. En días especiales, no pasa nada por acompañar la comida con una copa de vino o champagne.