El pasado lunes, día 7 de enero de 2019, el Comité de Huelga de los PAC (Punto de Atención Continuada) de toda Galicia anunciaba el comienzo de una huelga indefinida.
Bajo el conciso lema, “PACS en pie de guerra” buscan negociar una salida a la problemática que viven a diario. Victoria Cortés Pacios, enfermera en el PAC de Ourense, traslada en esta entrevista las principales peticiones del colectivo, con “reivindicaciones primordiales en materia de asistencia y de equiparación de derechos al resto de los colectivos del Sergas”.
“Hace meses que comenzaron los paros intermitentes que, finalmente, han desembocado en una huelga indefinida”, explica Cortés. Los motivos, expuestos por los trabajadores de los PACs, son que las condiciones de trabajo han empeorado en los últimos años, tanto en recursos humanos y materiales como en retribución y presión asistencial, especialmente desde la creación de las EOXI.
“El objetivo principal de esta huelga indefinida es conseguir una mejora en la asistencia. La población que atendemos ha sufrido importantes cambios. En la actualidad, se caracteriza por ser un colectivo más anciano y dependiente con un déficit de cuidados importantes. La falta de personal y de medios redunda en que no podamos ofrecerle una asistencia adecuada”, detalla la enfermera. Por otra parte, Victoria Cortés Pacios asegura que “desde el año 2010 hemos perdido una cantidad importante de derechos, que sí se han recuperado en otras categorías, mientras que a nosotros no se nos han reconocido”. Considera que es “de justicia” recuperar lo perdido dado que están haciendo “las mismas labores que otros centros asistenciales de Atención Primaria”.
Entre sus reivindicaciones también se citan la importancia de equipos completos médico/enfermeros en todos los PAC; el respeto a los tiempos de trabajo del personal conforme a las directivas europeas; la existencia de criterios objetivos para la dotación de personal en los PACs; el pago del 100% de los complementos de nocturnidad y de festividad; las dietas de los domingos y festivos deben ser abonadas por la comida y la cena. Además, también solicitan que la jornada laboral efectiva no supere las 1451 horas actuales; un cómputo adecuado de Incapacidades Temporales y permisos retribuidos; la elaboración de los calendarios de turnos dando prioridad sólo al personal propio de los PAC, ocupando el personal voluntario los huecos y la dotación de Equipos de Protección Individual a todo el personal que trabaja en los PACs. Así como la existencia de un circuito de limpieza que evite tener que llevar la ropa a lavar al domicilio personal.
Las medidas reivindicativas que pueden llevar a cabo para lograrlo son “realmente pequeñas”, tal y como indica Victoria Cortés. “En primer lugar, porque ni la huelga ni los paros pueden afectar a la asistencia y, en segundo término porque nosotros tenemos decretado como servicios mínimos el mismo número de personal que tenemos cada día de guardia, es decir, cuatro médicos y dos enfermeras. Por tanto, en este aspecto el hecho de ofrecer servicios mínimos no se nota”, explica Cortés. Sin embargo, “nuestras medidas de presión pasan por tratar de visibilizarnos, informar a la comunidad de lo está ocurriendo y lograr que sean conscientes de que a pesar de que hacemos todo lo posible para ofrecerles la mejor asistencia nos encontramos muy atados”, añade. Los pacientes consideran justas dichas reivindicaciones, tal y como explica la enfermera, principalmente porque no ven afectada su asistencia con esta huelga indefinida.
Por el momento, “desde la Consellería de Sanidade se han convocado unos grupos de trabajo que han reunido no sólo a representantes de los PAC, sino también de asistencia ordinaria, para trabajar en la búsqueda de unos objetivos a corto, medio y largo plazo y aportar ideas que permitan construir un nuevo modelo de Atención Primaria, que realmente es lo que se necesita”, señala. Por otro lado, “también nos está reuniendo el Comité de Huelga para intentar ir resolviendo las diferencias con las que nos encontramos durante el proceso de las negociaciones”, añade.
“Tenemos la suerte de poder decir que todos los PACs de Galicia estamos tirando hacía el mismo sentido y reivindicando lo mismo. No se trata de una lucha política o de poder, como podría darse en otros casos, simplemente es una reivindicación de nuestros derechos, por ejemplo, una subida salarial que se aprobó en el año 2010 y que no se está dando, un cómputo de horas anual menos arbitrario y una mejora de la asistencia”, declara la enfermera.
Persiguen una reforma de la Atención Primaria absolutamente integral, por tanto no es algo que se pueda establecer a corto plazo. “Sin embargo, con un poco de fuerza de voluntad por ambas partes, desde luego que podremos ver mejoras a corto plazo”, puntualiza. Mientras que, “para la reestructuración completa, que es totalmente necesaria, van a necesitarse unos años. Realmente el cambio es a largo plazo, por eso interesa que quien esté haciéndolo ahora lo haga bien y que, en caso de cambio, se continúe en el mismo sentido”, concreta.
Victoria Cortés Pacios resalta la penosidad que conlleva su trabajo “con turnos de guardia de 17 e, incluso, de 24 horas. La dificultad de conciliar y la complicación que representa su cometido en el que una de sus funciones es la inmediatez y la urgencia”. Con esto, lo que persigue es dar a conocer a la comunidad el valor añadido de su ocupación.
“Nosotros vamos a continuar tratando de que se nos escuche y atiendan nuestras pretensiones y entendiendo que no estamos luchando por nada novedoso, sino por lo que hemos perdido y es de recibo que recuperemos. Por tanto, ahí vamos a seguir”, concluye Victoria Cortés.