Ourense, 8 noviembre 2024. “La investigación no es un complemento, es el pilar de la excelencia enfermera”. Así lo asegura Juan Carlos Sánchez García, doctor por la Universidad de Granada y profesor del primer curso de investigación organizado por el Colegio de Enfermería de Ourense, que analiza cómo la investigación está transformando y seguirá transformando la práctica enfermera. Sánchez aborda los retos a los que se enfrentan los profesionales para integrar la investigación en su día a día, la falta de apoyo institucional y la urgente necesidad de más recursos para impulsar proyectos liderados por enfermeros.
Este es el primer curso de investigación del Colegio de Enfermería de Ourense. ¿Qué importancia crees que tiene la formación en investigación para los profesionales de la enfermería en la actualidad?
La formación en investigación es esencial en la actualidad, ya que permite a los enfermeros consolidar una práctica basada en la evidencia. Esto asegura una atención de alta calidad y eficacia. Comprender y aplicar los resultados de la investigación permite a los enfermeros tomar decisiones fundamentadas, mejorando así la calidad del cuidado al paciente y optimizando procesos clínicos. Además, contribuye al desarrollo profesional continuo, fomentando un pensamiento crítico y una actitud de mejora constante. Esta formación no solo perfecciona las habilidades técnicas y analíticas de los enfermeros, sino que también los prepara para enfrentar los desafíos de un entorno de salud en constante evolución. La capacidad de interpretar y aplicar los avances científicos facilita que la práctica enfermera se mantenga actualizada, eficiente y adaptable a las nuevas demandas del cuidado de la salud. En definitiva, la investigación no es solo un complemento en la formación de los enfermeros, sino un pilar clave para lograr la excelencia y el progreso en el ejercicio profesional.
¿Cómo ha evolucionado el rol de la investigación en la práctica enfermera en los últimos años?
El rol de la investigación ha evolucionado hacia un componente esencial para mejorar la atención en salud, impulsando una transición de la práctica basada en protocolos a una fundamentada en evidencia científica. Este cambio ha sido facilitado por una mayor integración de la investigación en la formación y el ámbito profesional. Sin embargo, para alcanzar su máximo potencial, se necesita fortalecer la formación en métodos de investigación y análisis crítico, así como incrementar el apoyo institucional y financiero. Esto permitirá a los enfermeros liderar proyectos de investigación, promoviendo una práctica autónoma y adaptativa que responda a las necesidades de salud cambiantes.
¿Crees que se está reconociendo su importancia en la atención sanitaria?
El reconocimiento de la investigación ha avanzado en algunas comunidades autónomas, pero aún falta consolidar su importancia en el sistema de atención sanitaria en general. Aunque existen iniciativas que apoyan la investigación enfermera, aún no hay un respaldo uniforme en términos de recursos y oportunidades. Para que su valor sea plenamente integrado, se necesita una mayor inversión en formación y proyectos liderados por enfermeros. Esto fortalecerá su rol en la innovación y permitirá una atención basada en la evidencia que mejore los resultados clínicos y la eficiencia del sistema de salud.
¿Qué obstáculos enfrentan los enfermeros/as para integrar la investigación en su práctica diaria?
Los enfermeros enfrentan varios obstáculos, siendo la falta de tiempo uno de los más significativos. Las exigencias laborales limitan la oportunidad de dedicarse a la investigación o actualizarse con la evidencia más reciente. Muchos carecen de formación profunda en métodos de investigación, lo que dificulta la comprensión y aplicación de estudios complejos.
La falta de recursos y apoyo institucional es otro obstáculo imporante. La investigación en enfermería a menudo no recibe el mismo nivel de financiación o prioridad que otras áreas de la salud, lo que limita el acceso a herramientas y recursos necesarios para llevar a cabo proyectos de investigación. Asimismo, en algunos entornos, persisten barreras culturales o estructurales que no favorecen la investigación en enfermería, lo cual desincentiva la participación activa de los profesionales en proyectos de investigación.
Finalmente, es común que los enfermeros encuentren dificultades para traducir la evidencia científica a contextos prácticos específicos. La variabilidad de los entornos de atención y la necesidad de adaptar los hallazgos de la investigación a situaciones individuales puede ser desafiante, requiriendo un apoyo adicional y formación en habilidades de implementación de evidencia. Para superar estos obstáculos, se necesita un mayor respaldo en términos de formación, recursos y políticas que fomenten una cultura de investigación y práctica basada en la evidencia dentro de la enfermería.
¿Qué esperas que los estudiantes lleven a su práctica profesional tras finalizar el curso?
Espero que los estudiantes, al finalizar el curso, pierdan el miedo a iniciar en la investigación y comprendan su importancia para mejorar la atención en salud. Quiero que adquieran habilidades para interpretar, aplicar y formular preguntas basadas en la evidencia, sintiéndose capacitados para integrar la investigación en su práctica profesional. Mi objetivo es que se conviertan en profesionales que no solo siguen procedimientos, sino que también innovan y buscan constantemente mejorar el cuidado de sus pacientes.
¿Qué herramientas o enfoques de investigación consideras más efectivos para enfermeros/as que se están iniciando en este campo?
En el curso, abordamos los aspectos básicos de los métodos de investigación más importantes en el ámbito de la salud, incluyendo investigación cuantitativa y cualitativa, investigación mixta y revisiones sistemáticas… Cada uno de estos enfoques tiene su propia relevancia y efectividad, dependiendo de la pregunta de investigación planteada. Aprender a seleccionar el método adecuado para cada situación permitirá a los estudiantes diseñar estudios más pertinentes y aplicables en su práctica profesional, fortaleciendo así su capacidad para contribuir a la generación de evidencia en el campo de la salud.
¿Qué papel juegan las instituciones como los colegios de enfermería en facilitar estos recursos a los profesionales?
Las instituciones como los colegios de enfermería desempeñan un papel crucial en facilitar recursos y apoyos a los profesionales. El Colegio de Enfermería de Ourense puede ofrecer formación continua, talleres y acceso a literatura científica, lo que facilita que los profesionales se mantengan informados sobre las últimas investigaciones. También es vital que el colegio actúe como un puente entre los enfermeros y las instituciones académicas, promoviendo la colaboración en proyectos de investigación.
¿Cómo ves la investigación en enfermería en los próximos años?
La investigación en enfermería se presenta como un campo en expansión, impulsado por el aumento de enfermeros doctorados y la creciente presencia de catedráticos en facultades de enfermería. Este crecimiento fortalecerá la generación de investigaciones de calidad que aborden problemas clínicos actuales. La colaboración interdisciplinaria será clave, mejorando la atención sanitaria y promoviendo políticas que respalden la investigación.
¿Qué consejo darías a los enfermeros que desean adentrarse en la investigación pero sienten que carecen de tiempo o herramientas suficientes?
Les aconsejaría adoptar un enfoque gradual y estratégico. Es cierto que la investigación requiere dedicación y un compromiso significativo, pero el esfuerzo invertido puede situarlos en una posición destacada en el campo de la enfermería en los próximos años.
Primero, es importante que identifiquen áreas de interés que se alineen con su práctica diaria, lo que facilitará la integración de la investigación en su rutina. También pueden comenzar por dedicar pequeñas cantidades de tiempo cada semana a leer literatura científica y a familiarizarse con conceptos básicos de investigación, lo cual les ayudará a construir confianza y competencias gradualmente.
Además, buscar apoyo y colaboración con colegas, mentores o instituciones académicas puede proporcionar acceso a recursos y herramientas necesarias, así como a una red de apoyo que facilite el proceso. Participar en grupos de investigación o en proyectos colaborativos también puede ser una excelente manera de comenzar, ya que permite aprender de otros y compartir responsabilidades.
Finalmente, es fundamental que los enfermeros reconozcan que la investigación no tiene que ser un compromiso abrumador. Pueden comenzar con proyectos pequeños y manejables que les permitan aplicar la investigación a situaciones prácticas en su entorno laboral. Con el tiempo, a medida que se sientan más cómodos y capacitados, podrán asumir proyectos más ambiciosos. Al adoptar esta mentalidad y estrategia, podrán no solo superar las barreras del tiempo y las herramientas, sino también contribuir de manera significativa al avance de la enfermería.