Ourense, 5 junio 2024. Un total de 15 personas y sus familias dijeron sí a la donación de órganos de forma que 53 personas se beneficiaron de un trasplante. La rotundidad de estas cifras, correspondientes al primer semestre del 2024 y que son un nuevo record de la provincia, corresponden en gran medida al trabajo realizado por la Unidad de Coordinación de Transplantes del CHUO. Un servicio al que pertenece el enfermero Diego Rodríguez, y que junto a sus compañeros Jesús Priego, Estrella Pérez, Estefanía Prol y Daniel Sancho, son los encargados de coordinar un complejo engranaje que permite a los hospitales gallegos acreditados la posibilidad de dar vida a las personas en espera de un órgano.
En el Día Nacional del Donante de órganos, hablamos con Diego Rodríguez sobre la labor de coordinación y la visibilización del trabajo de enfermería en un proceso complejo en el que intervienen familiares, pacientes y más de 100 profesionales sanitarios y no sanitarios en cada operativo. Una maquinaria perfectamente engrasada para salvar vidas. Recordemos que un donante de órganos puede salvar hasta siete vidas.
¿La clave? "La enfermería siempre está a pie de cama, está con la familia, cogiendo la mano del paciente, del familiar o buscando su mirada para transmitir confianza", asegura Diego Rodríguez.
¿Cómo es el trabajo de la oficina de coordinación de trasplantes?
La oficina de coordinación de trasplantes de Ourense está formada por dos enfermeras y médicos. Todos somos coordinadores de trasplantes y nuestro día a día consiste en la divulgación y detección de potenciales donantes de órganos y tejidos. Siempre hay algún miembro de la coordinación de trasplantes de guardia y tenemos varios sistemas de detección de donantes en el hospital que revisamos a diario además de tener un teléfono corporativo que atendemos 24/7.
Una vez que se detecta o nos avisan por un paciente que es potencial donante, revisamos la historia clínica con el objetivo de detectar contraindicaciones, posteriormente realizamos la entrevista de donación y la supervisión del mantenimiento orgánico del potencial donante, comunicamos los datos de donante a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y finalmente coordinamos el operativo de extracción de órganos.
Siempre manteniendo el cuidado del donante y el apoyo psicológico de su familia en los momentos finales de vida y durante el duelo.
Un operativo de donación suele consistir en 72 horas de trabajo. Además mantenemos contacto con las familias que lo desean tras la donación para brindarles apoyo psicológico.
Este trabajo lo realizamos cada uno de los componentes de la coordinación además del trabajo asistencial en nuestro servicio. Consiste en una dedicación parcial añadida.
Por otra parte, también realizamos labor formativa con cursos y charlas divulgativas tanto a personal sanitario como no sanitario y de investigación.
Una de las funciones del coordinador de trasplantes es garantizar la seguridad durante todo el proceso de la donación. ¿Cómo se asegura esta seguridad?
La seguridad es la piedra angular de cualquier procedimiento sanitario, somos profesionales sanitarios y nuestro trabajo debe ser riguroso y con un alto nivel de capacitación tanto técnica como en habilidades de la comunicación.
La ONT tiene protocolizados todos los procesos que se ponen en marcha en un operativo de donación de órganos y tejidos, y nuestra labor como coordinadores de trasplantes es adaptarlos a nuestro medio para funcionar como una engranaje.
Desde la coordinación de trasplantes supervisamos y organizamos a más de 100 profesionales sanitarios y no sanitarios en cada operativo, para ello tenemos una formación reglada y avalada por la ONT. Esta es la clave del modelo español de donación y trasplantes.
El primer motivo de pérdida de donantes, en todo el mundo, es no detectar a las personas que podrían serlo. ¿Cómo se realiza este proceso?
El mundo evoluciona a una velocidad vertiginosa. La sanidad se mueve a la misma velocidad, tenemos más capacidad de diagnóstico, más capacidad de tratamiento y por ende de mejorar la calidad de vida de la población. En la donación de órganos y tejidos ocurre lo mismo, las contraindicaciones disminuyen y la tecnología y el profesionalismo de los equipos consiguen que el abanico de personas que pueden ser donantes sea cada vez mayor. Pero esto nos lleva a que las listas de espera también aumenten, porque cada más pacientes pueden ser trasplantados con seguridad y garantías si lo necesitan.
Nosotros tenemos un sistema de detección de potenciales donantes en el hospital mediante el cual revisamos a diario los pacientes que pueden ser potenciales donantes. Además, trabajamos de forma estrecha con muchos servicios del hospital desde los cuáles nos avisan cuando un paciente se encuentra al final de su vida con el objetivo de que evaluemos si podría ser donante. Nuestra forma de entender el proceso de donación se basa en el trabo en equipo multidisciplinar, la accesibilidad y la transparencia.
También de forma continua estamos realizando formación para sembrar la “cultura de donación” tanto en el hospital como en todos los profesionales sanitarios.
Se trata con las familias en el peor momento, en el que te comunican que tu familia va a fallecer o ya ha fallecido, esto requiere una capacidad de comunicación y habilidades especiales. ¿Cómo se preparan los coordinadores para estas conversaciones tan delicadas?
Si te soy sincero, nunca estás al 100% preparado o preparada. Tenemos formación específica en habilidades de la comunicación orientada a la comunicación de malas noticias y al proceso de donación de órganos y tejidos.
Pero pienso que es clave que somos profesionales de cuidado, la enfermería siempre está a pie de cama, está con la familia, cogiendo la mano del paciente, del familiar o buscando su mirada para transmitir confianza.
Cuando tengo que realizar una entrevista siempre conozco todos los datos del paciente, preparo un entorno lo más íntimo y confortable posible e indago si la familia está completa o algún componente se encuentra en camino y si han entendido bien la información médica previa. Muchas veces aunque nos escuchan, se encuentran en una situación de bloqueo emocional que no les hace asimilar toda la información.
No hay tiempo, debemos realizar la entrevista en un momento pausado y calmado, somos los facilitadores del modelo final de vida de una persona, cada entrevista es particular. Nuestra labor es transmitir la suerte de poder dejar un legado, ya que solo el 1.5% de las personas que fallecen, por desgracia, en un hospital pueden ser donantes de órganos.
La información y la difusión son claves en el proceso de donación de órganos. ¿Cómo se trabaja en colaboración con las asociaciones de donantes para fomentar esta cultura de donación?
Tenemos un contacto con las asociaciones de trasplantes, tanto ALCER Ourense como ANDROVI Vigo. Estamos disponibles para resolver cualquier duda en todo momento y abiertos a colaborar con ellos en todos los actos que necesiten. La relación es muy fluida, todos remamos en la misma dirección.
Más allá de los datos de donantes y trasplantes, ¿qué desafíos y oportunidades enfrenta actualmente la oficina de coordinación de trasplantes?
Desde mi punto de vista, la coordinación de trasplantes nos ofrece como enfermeras un amplio desarrollo personal y profesional. Como os decía antes la tecnología nos permite estar continua evolución y no podemos quedarnos estancados.
Tenemos la capacidad y la oportunidad de participar en un proceso que nos obliga a estar formados en gestión, habilidades del comportamiento humano, gestión de los recursos en crisis, manejo de paciente críticos, cuidados al final de la vida, manejo de dispositivos como los oxigenadores de membrana extracorpóreos (ECMO)…
El desafío es continuo porque buscamos ampliar nuestra zona de confort y cada desafío es una oportunidad de mejora. Por ejemplo, yo tengo formación en extracción de tejido corneal.
¿Cuáles son los criterios para ser donante de órganos?
A día de hoy el único criterio indispensable es fallecer en un centro hospitalario con acreditación para la extracción de órganos y tejidos. Habitualmente son pacientes neurocríticos con enfermedades terminales respiratorias o cardíacas, pero también neurodegenerativas o pacientes a los que se les ha concedido la prestación de ayuda a morir. El abanico es amplísimo.
¿Existen limitaciones de edad, condiciones de salud o cualquier otro factor que se considere?
No hay límite de edad para la donación, aunque es cierto que personas de más de 80 años tienen menos posibilidades de ser donantes.
Los únicos procesos que contraindican de forma absoluta son las enfermedades hematológicas y el VIH.
¿Qué tiene que hacer una persona para ser donante?
Lo fundamental es que tus seres queridos sepan que quieres serlo, esa es la clave. El único documento legal en el que puedo manifestar mi voluntad de serlo es el documento de instrucciones previas que se puede realizar en la Conselleria de Sanidade, con los trabajadores sociales del hospital universitario de Ourense o en médico de Atención Primaria.
¿Cómo funcionan las listas de espera para trasplantes?
Las listas de espera están centralizadas en la ONT. Si existe una urgencia 0 (prioridad nacional) el órganos va a viajar donde sea necesario para poder realizar el trasplante. A los pacientes los incluyen en lista los equipos multidisciplinares trasplantadores expertos de cada órgano.
Después existen diferentes criterios de distribución. Por un lado, morfológicos:
- De edad y tamaño, se busca que el receptor ser parecido al donante
- Compatiblidad de grupo sanguíneo
- Compatibilidad de HLA
Geográficos:
- Si el hospital trasplanta y hay receptor compatible el órgano se trasplanta en ese hospital.
- Hospitales en la misma ciudad también tienen preferencia.
- Hospitales dentro de la comunidad de autónoma
- Zonas geográficas, nosotros estamos la zona norte junto a la cornisa cantábrica
- Por último a nivel nacional y Europa.
Temporales: los pacientes con mayor tiempo en lista tienen más posibilidades de trasplantarse.
España, es el país del mundo donde más oportunidad tienes de recibir un trasplante del mundo si lo necesitas.
¿Qué hay que hacer para ser donante vivo?
La donación de vivo suele ser renal, en este caso lo más habitual es que las donaciones sean entre miembros de la misma familia. Aunque también existe la posibilidad de realizar una donación altruista. Lo más fácil es ponerse en contacto con la coordinación de trasplantes para remitir a la persona a consulta con el equipo trasplantador que proceda.
Siempre se cumplen requisitos como ser mayor de edad, una evaluación psicológica favorable y que la cirugía de extracción no suponga un riesgo elevado para la salud del donantes. En general suelen ser donaciones renales.